Mantenimiento para tus cerraduras

Cómo mantener las cerraduras en perfecto estado

¿Qué indica la necesidad de tener que realizar el mantenimiento en una cerradura?

Nada más se detecte un deficiente funcionamiento de la misma, debe comenzarse a pensar en llevar a cabo su correspondiente limpieza y mantenimiento.

Una clara señal se verá cuando cueste abrir y cerrar la cerradura y/o sacar la llave del bombín.

Si esta situación persiste y no se toman medidas, la cerradura podría terminar por dañarse llegando incluso a crear serios problemas.

En ocasiones se podrá incluso llegar a no poder  salir o entrar de la vivienda en un momento dado.

Como cerrajeros, sabemos que el paso del tiempo lleva a los mecanismos a perder la lubricación original con la que los compramos, la cual se va evaporando. Este inconveniente se soluciona reponiendo el lubricante.


¿Es necesario llevar a cabo un mantenimiento periódico de las cerraduras para garantizar su buen funcionamiento a lo largo de los años?

Sí. Con el fin de que las cerraduras duren el mayor tiempo posible, se deben limpiar y lubricar de manera regular, en torno a dos veces al año.

Con el paso del tiempo, el polvo y las sustancias químicas se van colocando tanto sobre la cerradura como en el interior de la misma.

Por tanto, el primer paso para darle una larga vida a este vital elemento de la puerta consiste en limpiarla correctamente.

La suciedad exterior se elimina aplicando una mezcla de agua, zumo de limón y sal. El limón es un desengrasante natural, y la sal un abrasivo ligero, por lo que ambos crean la combinación perfecta para este tipo de limpiezas. Se puede realizar la limpieza utilizando un cepillo de dientes.

Una vez finalizado el trabajo se debe aclarar la cerradura, secarla y finalmente proceder a su mantenimiento.


¿Cómo se debe lubricar la cerradura?

Esta labor se debe llevar a cabo con un aerosol, el cual se utilizará manteniendo la puerta abierta y después de haber girado las vueltas de la llave y haber bajado la manilla.

En ese momento se debe colocar el tubo de pulverización por el hueco del resbalón moviendo el pulverizador, presionando hacia abajo en la boquilla y cerrando varias veces la cerradura.

Es suficiente repetir este proceso alrededor de 3 veces, en torno a dos o tres veces cada año.


¿Qué otros consejos podemos poner en práctica para mantener la cerradura en el mejor estado?

Es importante cambiar las llaves cuando se necesite, ya que si no se encuentran en buen estado, al insertarlas pueden también dañar la cerradura.

Un gasto menor, como el del cambio de la llave, puede suponer el ahorro de uno mayor, como es el de la cerradura.

Dejar la llave puesta en la cerradura cuando se está en el interior de la vivienda, tampoco es un buena idea. A la hora de abrir la puerta se debe evitar hacerlo tirando de la llave, ya que es una acción que no solo deteriora la propia llave, sino también el bombín.


¿Se suelen dañar las cerraduras cuando se dan excesivos portazos?

Sí. Cuando la puerta, y sus bisagras no reciben un buen trato, esto repercute en el estado de la cerradura, la cual se daña claramente.

Por ejemplo, dando tirones a la puerta o cerrándola con portazos se dañan las bisagras. Esto producirá un desajuste en la puerta dificultando a su vez accionar el mecanismo de la cerradura.

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